Consejos para mejorar tu concentración
Uno de los principales retos de un ritmo de vida acelerado es mantener e incluso mejorar la concentración.
A veces nos encontramos tan repletos de preocupaciones y cosas que hacer, que es difícil mantenernos concentrados/as el tiempo suficiente que nos permita realizar nuestras actividades de la mejor manera y sin interrupciones. Esto, a largo plazo, puede afectar a la productividad y a la correcta ejecución de las tareas cotidianas, llegando a afectar a nuestro rendimiento escolar o laboral lo cual, a su vez, también puede ocasionar otro tipo de consecuencias que impacten incluso en nuestra vida diaria, como la pérdida del empleo o suspender alguna asignatura. Por ello, es muy importante que, si notas que te cuesta mantenerte concentrado/a busques formas de mejorar la concentración y comiences a implementar algunos cambios que puedan ayudarte.
Recomendaciones para mejorar la concentración
A continuación, te damos algunas recomendaciones útiles para mejorar la concentración:
- Duerme lo suficiente: cuando se descansa el cerebro está más tranquilo, además se puede ser más productivo/a, ya que nos permite concentrarnos en una sola tarea sin pensar en que queremos dormir o que sentimos cansancio. Un sueño correcto favorece a que produzcamos ideas nuevas y más creativas.
- Organízate: haz una lista de tareas, define objetivos y prioriza. Cuando se cuenta con una rutina es más fácil llevar a cabo lo que se tiene planeado. Es decir, cuando se cumplen ciertos horarios y se organiza el día en distintos tiempos es más fácil estar concentrado/a porque sabes que estás dentro del tiempo que estableciste para cada una de esas tareas, mientras que, en el caso de no tener un orden, nos estamos afanando por hacer todo al mismo tiempo y no producimos de la misma manera.
- Crea el entorno adecuado para llevar a cabo tus tareas: es importante tener en cuenta que debe existir un espacio para cada cosa, no trabajes en la cama, ni en lugares que puedan ocasionarte tanto sueño que prefieras dejar tus tareas a medias. Hay que establecer, por lo menos en casa, un espacio determinado para cada tarea, pero intenta no mezclar, para el trabajo o el estudio es importante tener un escritorio, así como un comedor o un lugar exclusivamente para tus comidas.
- Deja de lado las distracciones: precisamente por esto es tan importante tener lugares adecuados para trabajar. Por ejemplo, cuando estás cerca de un televisor, o de factores que generen ruido, es muy difícil que puedas sentirte 100% concentrado/a, así que es importante buscar lugares tranquilos y en los que puedas concentrarte únicamente en tus tareas.
- Lleva una alimentación saludable y equilibrada: los alimentos tienen una influencia esencial en la salud mental y son la principal fuente para aumentar tu energía vital y la del cerebro, y esto puede verse reflejado en una buena concentración en el momento de trabajar o estudiar. Trata de consumir alimentos ricos en vitamina C y vitaminas del complejo B. Asimismo, una mala alimentación puede originar más de un efecto negativo para la concentración. Además, es sumamente importante la ingesta constante de agua, puesto que el cerebro necesita mantenerse hidratado.
Presta atención a tu salud mental: este factor suele ser uno de los más comunes en la falta de concentración, cuando alguien tiene un problema o no se siente bien por depresión, ansiedad o alguna otra enfermedad psicológica, es muy fácil tener alguna falta de concentración, pues la mente está enfocándose más en el sentimiento que en cualquier otra tarea. Esto también puede ocasionar descuidos importantes, por lo que es importante prestar atención y buscar ayuda profesional de ser necesario.
- Ejercita la mente: ¿sabías que los ejercicios mentales te pueden ayudar más de lo que crees a mejorar la concentración? Hay algunos que son muy sencillos, como contar palabras o números y los crucigramas.
- Ayuda a tu cuerpo con multivitamínicos: los multivitamínicos, como los productos de vitaminas Berocca®, que combinan distintas vitaminas y minerales, favorecen la concentración, la función cognitiva, el rendimiento mental y ayudan a reducir el cansancio.